Al fin, mi objetivo frente a frente.
Se creó en el 1811 en otra ciudad y con otra faceta, pero tuvieron que pasar muchos años para que lo conociera de este modo. Tuve que caminar hasta la Avenida Pedro Montt, en el plan de Valparaíso para tener alguna chance de entrar. Era un edificio postmodernista, que desafiaba a la gravedad y que fue inaugurado en el 1990. Acá en la tierra, este congreso es bicameral (qué ortodoxo) y está compuesto por la Cámara de Diputados y la de Senadores. Ambas constituyen el poder legislativo del estado. Tienen una importancia tremenda hoy, pues son los encargados de proponer y discutir la materia legal del país además de poseer otras atribuciones como fiscalizadores y aprobadores. Busqué la manera más decorosa de entrar: dentro habían frescos y grabados en las murallas y bóvedas, muchas esculturas y bustos de gran solemnidad. En la sala, ocurría una sesión. El reloj marcaba pasado las 6 de la tarde y el desierto de la reunión me asustaba. ¿Estaban los humanos preparados para lo que tenía que decirles? Bajé de las gradas y me escabullí entre los escaños. Me subí sin previo aviso al podio y musité: terrícolas...